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Esta vez no fué sin huevos.

La profesora Mónica Boer se graduó  luego de 6 años de estudios, obteniendo el título de Profesora de Matemáticas en enseñanza media.

  • 01/11/2019 • 00:00

Luego de seis años de curso en modalidad semipresencial, donde viajó prácticamente por toda la región comprendida entre Cerro Largo,Treinta y Tres y Montevideo, Mónica logró su tan ansiado título.

Fueron seis duros años donde vivió alegrías, broncas,dudas, y sobretodo algún trago amargo, adversidades que supo dejar de lado, y con sacrificio y trabajo logró superar con creces.

Es una docente que se caracteriza por la seriedad y el alto grado de compromiso para con su rol, y la institución, cualidades que además aprovechan quienes trabajan día a día con ella.

La modalidad semipresencial para la carrera de profesorado es dura.

Tal vez el camino mas difícil de transitar para lograr el título docente.

No es una mera opinión, sino que es realidad pura. Cuando se comienza a transitar este camino, por lo general es porque no hay posibilidad de trasladarse a Montevideo, o hacia algún punto del interior donde se pueda cursar la carrera docente.

Los estudiantes de semipresencial no viven cerca de donde estudian y por lo general, les lleva mucho mas tiempo terminar con éxito, si es que llegan a hacerlo.

A Mónica, pese a tener su familia formada, y tener que viajar todo el tiempo, le llevó solo dos años mas de lo debido, teniendo inclusive embarazos de por medio, lo cual denota una actitud y una aptitud notable, al servicio de la educación.

Una vez, una ex estudiante posteaba a minutos de haber escuchado por última vez la palabra aprobado, que los estudiantes del semipresencial son los llamados "sin huevos", haciendo referencia a como es ese último día final de carrera, donde generalmente se es un extraño entre cuatro paredes del IPA, o del algún IFD lejos de tu casa, sin un grupo estable de compañeros, donde recibirse pasa desapercibido, o falta,no siempre, por supuesto ,esa ceremonia con los seres queridos, que es la tradicional ensuciada con huevos y harina, que representa un reconocimiento al esfuerzo y la dedicación, alegría y emoción.

Un momento tan especial pasa a ser un mero aplauso, un felicitaciones, y hasta una foto , con docentes, que capaz ni conocés.

Sin embargo hoy, ese mito fue roto.

Los alumnos y algunos compañeros recibieron a Mónica con la tradicional ceremonia en su liceo natal, en lo suyo, y con los alumnos con quienes seguramente aprendió tanto, como lo que les enseño.

Celebramos el éxito de compañeros con los cuales vivimos el día a día.

Fotos gentileza Prof. Andrea López

Créditos: Prof. Fabián Regalado